Te espero en el cielo

Bruno Salomón

TE ESPERO EN EL CIELO,

de BLANCA IRENE ARBELÀEZ

El tema del viaje ha sido siempre recurrente desde el comienzo de la literatura. Desde El Gilgamesh, pasando por el Libro de los muertos, La Odisea, La Eneida, La Divina Comedia y luego por las aventuras de viajes de la modernidad, la fascinación por la búsqueda de lo desconocido, el partir hacia tierras incógnitas, ha permitido siempre mantener viva esa metáfora fundamental. Vivir es viajar, estar siempre abandonando los territorios del presente hacia un no saber què donde mora lo ideal y también lo temible. Por eso, nunca se agotarà para el lector de cualquier época el asombro que produce una narración en la que alguien, vivo o muerto, peregrina, parte, explora, busca trasladarse de un lugar a otro afrontando toda suerte de peligros o vicisitudes.
Que un hombre y una mujer se encuentren en el más allá y que entre ellos surja el amor que antes —cuando vivían en la tierra— no pudieron ver realizado, es el comienzo de una historia realmente original. Una historia donde se mezcla el más cotidiano realismo a la más exaltada imaginación. Blanca Irene Arbeláez, escritora colombiana radicada hace años en Nueva York, nos entrega esta vez una obra ya característica en ella en relación con el tema siempre difícil de la muerte. Sin embargo, ya no se trata del análisis pormenorizado de esta experiencia desde el punto de vista clínico o científico, como lo hizo en su obra anterior Cómo debemos morir, sino también desde lo fantástico, lo imaginario puro y aún lo filosófico. A través de un lenguaje en principio sumamente claro y sencillo, Blanca Irene logra introducirnos en una atmósfera de misterio, y a veces de nostalgias románticas con indudable fuerza y ascendencia sobre el lector.

La autora, valiéndose de los recursos tradicionales del buen narrar, retomando el eterno motivo del viaje, en este caso el viaje al inframundo, logra transmitir con verosimilitud y gracia las incidencias de un ascenso al cielo y luego las aventuras de un descenso a los infiernos, como quien nos cuenta un sueño del cual no se ha despertado completamente. Un argumento muy atractivo pero también no exento de desafíos cuando lo que está diciéndonos, precisamente, se sitúa en el ámbito de lo inverificable, lo onírico, lo puramente fantástico a lo largo de las 166 páginas que esta bella edición de la editorial Book Press NY nos presenta.
Te espero en el cielo es un título que nos evoca imágenes a veces idílicas y no obstante, llenas de reflexión e incluso ironía que, por momentos, hacen de esta obra algo novedoso en su gènero.
Es el lector quien finalmente sabrá juzgar para sí lo que Te espero en el cielo puede decirle luego de una lectura por lo menos sí deliciosa, irreverente y, a veces, matizada por la poesía y la reflexión profundas.