La moda de comer yogurt en todas sus presentaciones, sabores y colores, acompañado de frutas, chocolates, cremas, mermeladas, nueces y caramelos se afianza en Nueva York. Actualmente funcionan más de una docena de novedosas tiendas en donde el yogurt se sirve en modernas máquinas dispensadoras, parecido al equipo que tradicionalmente se ha utilizado en las heladerías para la venta de helados.Las `yogurteras’ ofrecen una variada gama de productos, el servicio es moderno, es fácil entrar al lugar, tomar un vaso desechable y desfilar frente a una docena de máquinas utilizadas por los compradores que se sirven a su gusto y al final llegan frente al cajero en donde pesan el yogurt en una sofisticada máquina, se paga y se disfruta del delicioso producto.Una de las más conocidas firmas de yogurt en el país es Orange Leaf que abre su primera tienda en Manhattan el 24 de enero y en asocio con la organización sin ánimo de lucro
Cookies for Kids’ Cancer, con el fin de apoyarla en sus investigaciones y servicios a pacientes de cáncer menores de 18 años. La cadena de yogurts tiene sus oficinas principales en la ciudad de Oklahoma y el primer local comercial en Nueva York será en la segunda avenida entre las calles 33 y 34 de Manhattan en donde se podrán degustar 16 sabores diferentes de yogurt
“En los últimos años el negocio del yogurt se ha tomado la industria, especialmente en Nueva York” dijo John “Skip” Connors, representante de la franquicia Orange Leaf. “Con esta primera tienda en Nueva York queremos llevar nuestros productos y además traer una empresa que se caracteriza por aportar a la comunidad”.
Dieta Mediterranéa
En los vecindarios de mayor presencia de europeos las `yogurteras’ son más conocidas, existe una cultura de comer yogurt, la dieta Mediterránea incluye el yogurt en diferentes platos y es por ello que en barrios como en Astoria, Queens son más populares los almacenes dedicados a vender solo yogurts acompañados de frutas, chocolates, mermeladas y dulces.
Alondra María y Carmen Martin son dos jóvenes españolas que se reúnen todos los viernes por la tarde a comer yogurt en Mamas Yogurt en Astoria, “es más que un encuentro, es la oportunidad de conversar sobre los acontecimientos de la semana y además disfrutar de un yogurt es como si comieras helado, pero mucho más natural y con menos calorías”, dicen las amigas.
Mientras la moda continua a pesar del invierno el yogurt ha empezado a ocupar un lugar importante en la dieta de los neoyorquinos.