Metal de Mario Bustamante
Mario Bustamante por Néstor Cristancho
La primera vez que vi a Mario Bustamante fue en Umbrella House, uno de los diez edificios que fueron recuperados, por su templanza y la de otros hombres como él, entre el East Village y el Lower East Side de Manhattan.
La zona que nos ocupa va de las calles 10 a la 2; y entre las Avenida D y C, o “Loisaida Ave”, así llamada por el poeta Bimbo Rivas que españolizó la expresión ‘Lower East Side’. Sin olvidar el comienzo, Medellín, Colombia.
La mente, la energía y las manos de Mario Bustamante no sólo han moldeado esta parte de Manhattan, hay docenas de otros edificios de Nueva York que se levantan o vibran con los metales que él moldeó.
Mario “se comunica” con los materiales que pasan por sus manos; con el que mejor charla tiene es con el metal. Así, talla, moldea, esculpe, corta y ensambla; mas su obra es constructivista: figuras de metal que hay que leer con detenimiento.
Mario mismo es parte de su obra: Su ser, su reconocimiento del hombre y sus delirios, de la religión, de la política, de la economía, del presente… Materiales e ideas son acontecimientos que degusta, como una ensalada bien mezclada, un buen queso; un buen vino, un buen tequila, un buen juego de billar –Ojalá en Speak Easy.
Es cínico, soberbio, temerario, provocador extremo; así como es un amigo y un maestro.
Los textos de este libro son resultados de numerosas charlas, de seguir a Mario; de observarlo.
El Metal es una exploración a un complejo y tenaz elemento: El Metal.
